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La propuesta del Consejo Regional de Pesca, reunido en Valladolid, recoge la reducción a cuatro capturas del cupo de truchas en toda Castilla y León. Hasta la fecha el cupo establecido era de cinco en los tramos libres y seis en los acotados. Con la nueva propuesta quedaría igualado a cuatro en todos los tramos incluidos los cotos intensivos. Pese a que esta decisión no será firme hasta la publicación de la Normativa Anual de Pesca, el hecho parece irreversible, ya que las propuestas del Consejo Regional no suelen sufrir modificaciones. Además de la reducción de cupos el máximo órgano consultivo ha establecido la apertura de la veda para el 18 de marzo en las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid y el 1 de abril para León, Burgos, Palencia, Zamora y Soria. El cierre para las aguas que carecen de régimen especial se produciría el último domingo de julio, día 29 de dicho mes.
Los representantes de las sociedades de pescadores, que constituyen una minoría en el Consejo, han mostrado su malestar por la medida. «Parece que el único problema de los ríos son los pescadores. En 23 años la Junta no ha realizado otra gestión que ir reduciendo los cupos de capturas. La falta de vigilancia, la contaminación, la destrucción de riberas... parece que no son problemas. En todo caso y con decisiones como ésta la Consejería de Medio Ambiente no hace sino reconocer su mala gestión y el evidente fracaso de sus políticas al respeto» Comenta el representante de Riomonte y miembro del Consejo. La composición del órgano, y pese a que tiene un carácter meramente consultivo, dejaría mucho que desear ya que la representación de los pescadores es totalmente minoritaria pese a representar al colectivo mas numeroso quedando incluso por debajo de los llamados «conservacionistas». De la falta de representatividad del Consejo da una idea el hecho de que, entre los llamados «pescadores de reconocido prestigio» se encuentran personas que ni siquiera residen en la comunidad autónoma, mientras que los pescadores ribereños se encuentran totalmente marginados.
La reducción de los cupos apenas tendrá incidencia en la buena salud de las poblaciones trucheras ya que, en opinión del representante de la Venatoria, es tan mala la situación de los ríos que muy raramente se consigue el cupo, y buena muestra de ello son las estadísticas de la propia guardería que sitúa en 1,7 truchas la media por pescador y día en los cotos. En todo caso «perjudicará únicamente al pescador legal que, en una jornada afortunada, puede hacer el cupo. Al furtivo le da lo mismo, ya que seguirá llevándose todas las que pesque independientemente de que el cupo sea de cuatro o de cinco».